jueves, septiembre 15

Viernes para dormir

Qué bien se siente ese ligero dolor un poco picante de haberse quemado la lengua por el cappuccino caliente que acabo de tomar, mientras también doy por finalizado este agotador día de tareas y exámenes los que a la vez amo y odio hacer.


Escuchando por fin el álbum completo de los Red Hot, “I’m with you” recuerdo toda la semana que aún no ha acabado. Tan poco tiempo para tantos sucesos… aún no me caben en la cabeza ni la cafeína es suficiente para poder seguir analizándolo.

El concierto de Rafo Ráez, las calles de Quilca y la visita a un amigo de años,de tan poco tiempo... no me dejaron dormir. Es más, aún no cierro los ojos más de 5 horas seguidas durante incontables días.

Tareas, controles de lectura, trabajos grupales, exposiciones, poner a prueba la imaginación y la creatividad, caminatas, negocios, sueños, favores, regalos, pensamientos y el concierto de ayer terminarán por hacerme colapsar. Quiero dormir todo un día, no! dormir toda una semana, no volver a despertar. Quiero seguir en un mundo de acciones imprevistas, donde mi mente no me traicione, donde siga tan relax a pesar de tanto estrés, donde continúe el concierto de los Red Hot, pero esta vez estar dentro del pogo.

Hago pedido de un fin de semana largo.