miércoles, noviembre 16

Trying

...Buenos días hija
Hija: Hola mami, pasa! ¿en dónde te habías metido?
Madre:Por ahí, un poco lejos de aquí, pero todo marcha bien.
Hija: Sabes que esta es tu casa, puedes venir cuando quieras.
Madre: Gracias.

A los pocos minutos…la situación era obvia, la familia no tenía la suficiente comida como para convidar a alguien más, pero a pesar de ello, sin pensarlo mucho, la hija se anticipó, diciendo: ¿Te gustaría almorzar con nosotros?

Madre: No hija, gracias…(a pesar de haber soportado hambre todo el día anterior encerrada en su pequeño cuarto, lejos del mundo entero),no te preocupes.
Hija: Vamos, quédate, por favor.

Después de un almuerzo compartido, cuando solo se encontraban madre e hija en la pequeña habitación, la madre decidió que ya era hora de partir. No volvería dentro de 2 semanas, tendría miedo de volver.

Madre: Hija, gracias por el almuerzo, estuvo delicioso, me voy, tengo unos trámites que hacer.
Hija: Espera!
La madre se detuvo en la orilla de la puerta y volteó con una mirada temerosa.
-Hay algo que falta que me des- la hija levantó la voz, decidida.
Y como quien debe una cuenta desde hace mucho tiempo, pero ya lo había olvidado y en un momento inesperado llegan a cobrársela, la madre respondió: ¿Qué cosa?



La hija se acercó a ella, a su escuálido y frágil cuerpo. Y muy cerca le dijo:

Un abrazo.



Después de 30 años, era la hija, quien quería recuperar el tiempo perdido, quien se animó a romper el hielo… y lo logró, recuperó toda una vida en un segundo ,con tan solo un abrazo.