viernes, julio 1

Es una fiesta de monos

Acabo de sacar el promedio ponderado de mi 1er ciclo en la universidad. Estoy más que satisfecha, no solo por esa nota(que no esperaba), sino por todos estos largos 4 meses de mi vida, que a la vez se pasaron en un instante.

Cuando escuchaba decir a un cursi slogan "ama lo que haces (...)" lo consideraba patético. Pero hoy puedo comprender a lo que se refería muy bien porque lo siento. Porque cada día estoy más feliz del rumbo que le doy a mi vida, de estar en el lugar correcto, de esta extraña pero especial familia que tengo y de hacer lo que me gusta hacer.

En este primer ciclo de la universidad, hice bastantes amigos, más que en cualquier otro lugar y aunque sé que son amigos pasajeros, jamás podré olvidarlos ya que me hicieron sentir como en mi hogar dentro de la uni. Me ayudaban en aquellos días en que no sabía el cronograma de exámenes, en qué lugar recoger los carnets, como vengarm.. ups como votar en la encuesta de profesores, hacer yoga en grupo, descansar en el pastito en vez de entrar a clases, reir a morir, tomar mucha Coca Cola, ironizar al profe de Realidad Nacional, conversar 2 horas en el paradero, no dormir toda una noche haciendo trabajos, tocar la guitarra, cantar en grupo y muchísimas cosas más interminables como para contarlas todas.


Con Andrea, en la Facu de Estudios Generales.




Foto en contra de nuestra voluntad



Parciales


Como la 3era es la vencida, volví a visitar el asilo al cual había ido 2 veces en años anteriores pero esta vez con chicos de universidad, el motivo fue una especie de trabajo social,labor social, de un curso aunque yo no lo consideré tanto un trabajo, porque nos divertimos mucho.
Lo que me causó mucha satisfacción fue encontrar a los mismos viejitos que aprecio mucho, sobre todo a uno que con su carisma me hace recordar a mi abuelo. Es bueno que aún no se hayan ido al cielo. Y estoy planeando volver a visitarlos en uno de estos días.


Viejitas y Viejitos


Lo también especial de todo este tiempo es que he evolucionado en mi nivel de organización de una manera increíble, con muchos sermones de mi madre de por medio, pero al fin he aprendido a controlar el tiempo y a tener siempre algo que hacer. Sirve para el aburrimiento.
Soy más tolerante, con espíritu más pacífico y ya no tan vulnerable. Ahora puedo soportar los viajes en el autobús con música reggaetoon a todo volumen sin deprimirme...yeah!.

El hijo de una de mis mejores amigas nació, mi pequeño Alvarito se fue a vivir al norte (ahora tendré que pasar Navidad allá), soy tía por primera vez, me he considerado como la eterna viajera, fui a un gran concierto, comí a morir, volví a la música, conocí a gente muy excepcional, pude entender textos filosóficos, hice locuras con mi cabello, probé fetuccini, me burlé de las elecciones presidenciales y del loco del Metropolitano, conocí a Hugo Savinovich y al Genérico, y aprendí unas cuantas frases en chino mandarín.


Carla y mi sobrino Santiago...que vieja estoy T_T



Sí, dijo mi nombre con su genial voz.



¿A qué cámara miramos?. El Genérico. Olé!


Aunque no lo crean, no es un simple orador más. El Profe Denegri.

Más que suficiente para poder bailar Another One Bites the Dust completa y cantar toda la letra de Shalalala(arriba los fuckin sombreros!).


Sacándole cachita al profe de Inducción a la Profesión.

Ahora tengo mucho que hacer en estas mis primeras vacaciones después de 1 año y medio de estudios sin mucho descanso... Sin duda, lo mejor que me pudo pasar fue haber salido del colegio y haber entrado a la universidad.




Keep on rocking!!. Créditos a Montt por la imagen y por alegrar mis días.

1 comentario:

Axel dijo...

Vaya que tienes una forma muy particular de narrar todo, mas q un diario, es como una ventana, una ventana a tu lado mas intimo, al lado mas profundo, pero digamos al mas humano, creo q eso engloba todo...abrazo fuerte Yosy sigue asi...